Biblioteca física

¿Qué se puede hacer cuando de alguien solo sabes un email y te vienen devueltos por estar lleno el buzón? Poner un aviso en tu blog porque sabes que lo lee. Lo siento por el resto.

Jose Antonio Marina Anagrama Lo he acabado. No sé qué voy a leer porque he pedido uno a la Biblioteca y no me lo encuentran. Este finde tendré que dedicarme a otras cosas. Entresaco las cuatro paradojas que según él hay que ser conscientes de que son eso, paradojas: El ingenio fortalece al sujeto devaluando la totalidad de lo real. Sólo es libre la acción espontánea. Todas las opiniones merecen respeto. El único valor permanente es la novedad, que no es permanente. Después de leerlo he deducido que no soy ingeniosa. Es muy entretenido y está lleno de "chistes", es un decir, porque a mí no me parecen excesivamente graciosos y de recopilaciones de ingenios de escritores. Me quedo con uno de Oscar Wilde "El perverso es aquel cuyo único pecado es aburrirse mortalmente en compañía de los buenos." Definitivamente soy muy perversa según el mundo según Oscar Wilde MSO.

Una amiga mía vivía en una chabola, donde está ahora la Mézquita de la M-30. Las dos ibamos al colegio juntas, estaba bastante cerca de su casa, de la mía no tanto. Era el mismo barrio, El Carmen pero yo vivía en una casa. A ella le avergonzaba que yo lo supiera y que fuera a su casa, a mí me parecía una casa normal y corriente, por dentro había de todo. Tenían luz y agua corriente. El problema era fuera por las calles sin asfaltar. Me parecía acogedora y no demasiado pequeña. Mi casa entonces era bastante más pequeña. En aquella época yo conocí de todo, a gente que vivía en la Alameda de Osuna, a gente que vivía en casas de ministros y chabolas. No envidiaba a nadie ni me parecía que nadie fuera menos o más que yo. Luego el cine se encargó de enseñarme esas chabolas como un sitio de droga y delincuencia, yo las conocí y no había de eso. Eloy de la Iglesia hizo una película justo allí, se llamaba colegas , yo cuando la ví reconocí mi barrio pero no lo que la película contaba. Se veían

Estoy preocupada porque cada vez necesito consultar más veces en el diccionario. Gracias a Dios que está on-line, pero aún así. Hoy he tenido que mirar raya y ralla. Porque rallador me sonaba a hacer rayas, pero no, rallador es de desmenuzar y rayas es de tachadura. Es por leer tantas cosas mal escritas, los sms, los emails, en internet. Cuando un libro va a ser impreso hay un corrector que antes de ponerlo en la calle lo revisa, en los periódicos también. Creo que llegará un día en que nos olvidaremos de cómo se escribe, que no habrá reglas de ortografía pero mientras no llegue hay que cuidar el idioma. Avisarme cuando le dé una patada al diccionario porque cada vez soy menos consciente de mis errores.

Me ha entrado la morriña de mi tierruca. Ahí al fondo se ve el palacio, la foto es de mi madre, no se la puede pedir más. Ella sí ha vuelto varias veces, con viajes organizados por el Inserso pero yo no. La echo de menos. Me tendré que montar algo pero ahora no, que me voy a Lleida en semana santa. Me hubiera gustado ir en San Juan pero este año tengo varias cosas a la vez para esa fecha. Bueno, este verano, eso. No lo dejaré más que tira de mí.

Está haciendo un curso de astronomía, me da una envidia..... y no me ha dejado hacerlo a mí. Soy una forofa de las estrellas. Yo miraba al cielo y no veía nada pero un año pasé las vacaciones en una granja y había dos niñas, hijas de los dueños. Una de ellas me enseñó a ver algunas constelaciones, las que se ven en verano: Escorpio, la Corona Boreal, Boyero, la Osa Mayor. No lo olvidé nunca. He seguido mirando al cielo y cada vez conozco más constelaciones. Cuando veo Casiopea soy feliz. Hay una canción de Silvio Rodríguez que se llama así. Casiopea forma una W en el cielo pero como gira, a veces parece una E, y a veces una M. Es la constelación que más me gusta. Jo, como me enrrollo que yo quería hablar de la niña. La dichosa niña. Hoy he comido con ella, milagro. No lo hacía desde hacía más de una semana. Ayer por fin durmió en casa pero se ha levantado antes que yo y no la he visto. Ahora estoy cansadísima, quiero irme a dormir pero entonces no la veo. Por favor si la veis por ahí d

Aunque no se aprecie bien, son platos llenos de marisco. Me vuelve loca. Es de lo poco que puedo comer y además que lo hago bien. Me entretengo. No es tan caro. Lo compro muchas veces congelado, lo que más me gustan son las nécoras y el buey de mar, me paso una hora comiendo. Yo que como tan deprisa que en dos minutos siempre he acabado cuando es marisco me acaba doliendo el culo de tanto tiempo sentada. Y no llena, te puedes comer lo que quieras. Cuando voy con gente a una marisquería es genial, porque como no saben comerlo me pongo ciega. Compro nécoras y me voy sacando una cada día, de aperitivo. O compro bueys y me sirve para una comida. No me cansa nada. Lo malo es ir al hiper. En el mercado de al lado de casa no hay. Es un barrio pobre. No me gusta comprarlo en navidad, ni que lo haga mi madre para la nochebuena o la nochevieja, que entonces sí hay, porque lo suben escandalosamente. Prefiero fuera de temporada. Me está entrando un hambre de pensarlo. Las gambas me gustán mucho

No encuentro fotos para ilustrarlo. Una vez me hicieron una escultura con un libro de pie, pero en internet no la encuentro. Tampoco creo que me quede ninguna foto en casa. Tendré que pedir que me hagan una foto. Porque yo camino y leo. Me gusta más leer sentada pero no puedo parar de leer cuando me levanto. Me avisan ten cuidado, te vas a tropezar, te vas a caer. Pero no hay problema, lo tengo dominado. Camino y voy leyendo, así me cuesta menos andar. Es más entretenido. No me gusta mirar escaparates y no quiero andar saludando a diestro y siniestro. Un libro te aisla. Y mato esos tiempos muertos con un libro. Llevo siempre un libro encima, es lo único que le pido a un bolso, que me quepa un libro. En este párrafo he puesto seis veces libro con esta.

Todos usamos esa excusa: No tengo tiempo. El tiempo es oro. No me dió tiempo. Mi tiempo es lo más importante. Se me escapa el tiempo entre los dedos. Y no es verdad, nunca es verdad. No tenemos tiempo para ponernos a hacer una catedral, de acuerdo, no somos del medievo, pero sí para todo lo demás. Escucho montones de veces, no leo porque no tengo tiempo, no voy al cine porque no tengo tiempo, ¿qué hacen con su tiempo? A mí me da tiempo a todo. Dedico muy poco a mi casa, quizás ese sea mi secreto. Recuerdo cuando nació la niña y todo mi tiempo era para ella. Hay situaciones absorbentes. Pero duran poco, no llegó al año. Luego yo tenía tiempo para trabajar, estudiar y la niña. Cuando aprobé la oposición y entré en la Universidad me metí en el sindicato y volví a estudiar mi carrera y la niña era pequeña y tenía tiempo para todo. De joven era aún peor, podía estar en cien mil sitios, por ejemplo en COU, era como Dios, me repartía en mil actividades y tenía tiempo. Ahora me pasa igu

A la salida del cine nos fuimos de cañas, fuimos al bono, bueno a la sucursal, donde iba siempre con el que fue mi marido, le llamábamos el bono porque estábamos abonados. No salíamos de allí. Fue muy agradable, poder hablar de la peli, volvernos locos dándole vueltas, pronto el tema cambió al curro, fui con gente del curro de cañas. Y luego a la teología y luego a las relaciones. Nos tomamos tres rondas y yo ya estaba que reventaba. me lo pasé muy bien, María me estaba esperando para que la fuera a recoger y me fui pronto, alguna protestó. Llegué a casa cansadísima y me fui a la cama directamente, no encendí el ordenador ni me quedé viendo la tele, me fui con mi libro, qué paz. Al final el día se arregló y eso que estuve a punto de no ir al cine por vaguería pero hacía una tarde tan preciosa que apetecía pasear. Porque sí, salió el sol.

Busco en el RAE caché. (fr. cachet). 1. m. Distinción, elegancia. 2. m. Cotización de un artista del espectáculo o de ciertos profesionales que actúan en público. Y no entiendo por qué el subtítulo era "Escondido". No sé qué querrá decir caché en francés pero hasta me hizo dudar. Era la peli del cine-club de ayer. A la única que conocía de verdad era la protagonista femenina Juliette Binoche. Aunque el único prota es él. Ella hace un secundario. Como empieza la peli. Me impactó muchísimo porque me hacía cruces pensando. Está fija la siguiente imagen por lo menos diez minutos o se te hacen diez minutos y luego no está fija la imagen pero sí la cámara desde esa posición un buen rato. Empieza así y van saliendo los títulos de crédito muy despacio sin cambiar, llenando la pantalla poco a poco, sin un cartel enorme que diga CACHE, sino como parte de la lectura. Es como en un libro la primera página con los datos. Y eso fue lo que más me gustó, la casa. Como te da tiempo de sobr

Me estoy quedando en la edad de piedra. Oigo y veo tantas cosas y yo sigo escribiendo. Pero no tengo una cámara web decente y nunca me funciono el micrófono en mi ordenata. ¿Dónde voy yo? Me entran muchas ganas de comprarme una cámara de video pero no puedo, ahora no puedo, sujetarme que me lanzo. Ni siquiera sé cómo subir audio al blog como para meterme en lios mayores. Pero me dan envidia. Esta es amy http://www.welcometoamyville.blogspot.com/ , estos son los de comunicando http://www.comunicandopodcast.com/ o los colores de la ciencia http://www.loscoloresdelaciencia.com/podcast/index.htm .

Yo no soy de pueblo, solo he vivido en Barcelona, Madrid y ahora en Alcalá. Por eso tengo una imagen ideal del pueblo, no lo veo como algo real, la falta de experiencia es lo que tiene. Hace años una amiga me invitó a ir a las fiestas de su pueblo, me lo pasé divinamente. Dormimos juntas, nos acostamos a las mil, estuvimos con los amigos por la calle, aunque llovía, en el pilón, en el cementerio. Me lo pasé genial. Eso hizo que aún me gustaran más. Cuando me casé él era más de pueblo que las bellotas: "chate juera parroquiana de la linde que me pisas los pepinos" le encantaba decir. Empecé a conocer de verdad los pueblos, los de Guadalajara nada más. El que más me sigue gustando es el de mi amiga, muchos años me invita a ir a comer en el campo con toda la familia o cuando hacen algo especial. Me da envidia su pueblo, su familia, una familia tan grande. Lo veo desde fuera, a mí no me afecta, así es más fácil claro. Si tuviera que vivir siempre en uno no sé cómo lo llevaría per

Era muy chiquitín, tenía un año o algo así, era el hijo de unos amigos de mis padres, nos lo dejaban cuando se iban de juerga. Nosotras nos peleábamos por bañarnos con él, por llevarle al cine los domingos por la mañana, por estar con él. Le hacíamos marionetas, le encantaban, detrás de un sillón, mi padre no paraba de comprar más y más marionetas. Él se lo creía todo. Nos quedábamos con él muchas noches y siempre había peleas para ver con quien dormía. Le mimábamos mucho. Yo tendría 14 años y era como un juguete. Tuvo un hermano y ya a los dos no nos los dejaban, pero alguna vez fui a su casa a hacer de canguro. Su hermano un día comió un producto de limpieza, casi se muere, se le quemó el esófago, tenían que ir cada dos por tres al hospital para abrirselo porque ya no le crecía normalmente. Entonces me volvía a quedar con él a solas, jugando, pintando. Sus padres tenían una buena biblioteca, me prestaban muchos libros. Un día se fueron a Santander, seguimos visitándoles allí, pero la

Me levanté y fui a buscarte, no sabía bien la dirección, te llamé al móvil pero no me respondiste, pensé estará durmiendo todavía. Era temprano, quise comprar unos churritos, no me dió tiempo, no paraba de perderme por tu ciudad, preguntaba y preguntaba por la plaza, cada uno me mandaba en una dirección diferente. Cuando por fin llegué te estabas subiendo en otro coche, te ibas, sin haberme avisado. Te llamé y te viniste en el mío, no paramos de discutir. Estaba muy enfadada, si te llamé por qué no me avisaste. Si llego un minuto más tarde y no estás ¿qué hago? Casi te tiro del coche, tenía unas ganas enormes de que te bajarás de él. Cuadno te fuiste me fui a buscar un castillo que no encontré, llamé a un amigo, hice muchas fotos, tonteé un rato por el campo. Aparqué en medio de un puente para hacer una foto y no podía sacar el coche después de lo deprisa que venían. Fui a ver el muelle y los barcos. Hice más fotos. Pasé el día cabreada. Luego por la noche te devolví a tu casa. Me hic

Hemos empezado mal, me ha despertado el despertador de María, que no estaba, luego ya no me quedaba casi tiempo para dormir, he atrasado el despertador veinte minutos. He salido corriendo y cuando ya estaba sentada en clase de inglés nos dicen que la profe está enferma. Me he venido a trabajar. No sale el sol, he pasado frío andando por la calle. Espero que mejore el día, aunque cuando empieza torcido es difícil.

Empiezo de nuevo a ir y me tiemblan un poco las piernas, he cogido una hora en la que cambio de profesor. Pero están acostumbrados a hablar con indios en inglés. Son solo quince minutos, siempre se me hacen muy cortos. Por muy colorada que me ponga al principio con lo que me gusta charlar termino enrrollándome y encima en inglés. Lo bueno es tener cosas que contar. Aunque no sepas como. Te haces entender.

Llega el verano, hoy se estaba en la plaza de miedo. Lo malo es que durará sólo unos días, después será insoportable el calor. Pero da gusto disfrutar de este sol que no te mata. Ahora busco bancos al sol para fumar, leer. En unos días buscaré la sombra. Hoy no tenía libro, ha sido complicado, me he ido al taller y tenía que recoger la carpeta del inglés en el trabajo y llevar dos libros también si no tenía coche era demasiado. Total que al final no he dejado el coche en el taller y me he quedado en blanco. He leído un poco de los periódicos gratuitos pero ya me aburren. Y luego he salido a la plaza y simplemente he mirado los niños jugando. Pero no me como la cabeza. Puedo estar sin un libro. Vamos avanzando.

El móvil viejo siempre estaba lleno, muchas veces tenía que borrar para añadir, ahora lo mantengo al mínimo. No copie los números, sólo quien me llama o a quien llamo. Además voy haciendo limpias. El mínimo posible. Acabo de borrar unos cuantos. No los voy a utilizar y muchas veces me distraigo mirando la agenda y me pongo triste al recordar. No sirve de nada. Lo sé, he borrado a tanta gente que luego un día malo vuelvo a añadir, los borro del mesenger o del móvil pero siempre quedan rastros. De la agenda no los termino de borrar nunca. A veces me arrepiento y me vuelvo loca buscándolos otra vez.

Me andan buscando, aquí estoy, como no aparezco... Pues anda que no doy aquí la lata ni nada. Pero en otros sitios sí que he desaparecido. Donde siento que no se me quiere para qué voy a estar. Estoy harta de intentar lo que no se puede conseguir. Desisto de estar siempre dándome contra un muro. No consigo encontrar mi lugar. No pertenezco a ningún grupo luego no existo. Mejor me quedo en casa.

Hoy me ha llamado un ex, somos tan amigos, no nos vemos nunca, solo hablamos alguna que otra vez, nos reímos mucho. Con mi marido lo conseguí durante mucho tiempo. Con otros no ha sido así de fácil. Si has querido a alguien ¿por qué luego tienes que odiarle?. Si no dejas que las relaciones se pudran no hay problema para conseguir ser amigos. Normalmente el problema lo tiene la nueva pareja, no ve con buenos ojos que siga la relación. Y ellos son unos calzonazos y al final ceden.

Me manda un amigo un email para subirse a un velero y me entran las ganas otra vez. Este verano se van unos cuantos a las islas griegas, pero no puedo gastarme tanto. Hace mucho que no salgo en barco, pena ser tan pobre y con gustos tan caros. Para consolarme aquí tengo mi mar, mi cantábrico.

Jóvenes, eramos tan jóvenes. Viaje de fin de estudios del instituto. Once días en Ibiza, en semana santa. Fui con una pareja de amigos pero mi novio se quedó en Alcalá. Yo no quería molestar y les dije que con compartir la habitación con ella tenía bastante, se ofendió mucho, dijo que yo había querido decir que no iba a ir a dormir. Tonterías adolescentes. El primer día llamé a mi novio desde la centralita del hotel, el palo económico fue tan total que me quedé sin dinero para el resto del viaje. No podía hacer casi nada porque no tenía un duro. Llovió los once días. La última noche fuimos a un pub cerca del hotel porque no cobraban la entrada, me aburría, me fui a la habitación. Esa noche el compañero de habitación de mi amigo se había venido a nuestra habitación, la de las chicas, porque ibamos a dormir los cuatro. Pero claro, los chicos en una cama y las chicas en otra. Cuando llegué él se había metido en mi cama y yo no quise meterme en la otra. No sé si estaba dormido pero se lo

He terminado de leer las cartas morales a Lucilo de Séneca y me he puesto a meditar. A pensar, a buscar algo en mi interior. Intentar descubrir qué es lo que quiero. Y no lo he encontrado. Aún necesito más tiempo. Además ha vuelto la niña del viaje y me ha interrumpido. Por más que miraba dentro de mi no veía nada. Ningún deseo, nada que haga vibrar mi corazón, ninguna motivación. ¿He alcanzado la paz total? No buscar nada, no querer nada, no temer nada.

Las cosas salen mal y tú te empeñas en seguir. Sabes que te va a doler más, pero no lo puedes evitar. Vuelves a llamar, vuelves a pensar en él. Siempre te queda una esperanza, por pequeña que sea. Protestas, reniegas, te quieres dar de tortas por gilipollas, pero no puedes hacer nada. Cuando consigues no pensar en él una semana te crees más fuerte, crees que por fin se te ha olvidado. Pero no es así. En cuanto tienes un día malo vuelves a caer. Buscas excusas para llamar, imaginas qué decir, qué dirá, qué dirás. Te controlas, consigues dominarte, aunque lo estás deseando, lo único que quieres es hablar con él. El tiempo pasa y cada vez son más raros estos episodios, pero de vez en cuando vuelven. Los recuerdos aparecen cuando menos te lo esperas. Y vuelves a reprimirte. Y te preguntas ¿lo estaré haciendo bien? Tienes que cuidarte te dicen las amigas, no te dejes, no vuelvas a caer, que otra vez llorarás. Ellas te quieren y no quieren que sufras, pero a ti te cuesta un triunfo conseguir

Un amigo del que no sabes nada y con el que solo follas. Un tio con el que has salido un par de veces sin llegar a ninguna parte, pero lo tienes en reserva. Entre relaciones le llamas si tienes ganas de sexo. Nunca le has considerado en serio para una relación. ¿Es posible que alguien divertido en la cama sea aburrido en lo demás? Pues sí, lo es.

Hoy no me duele. Como ayer decidí ir hoy al hospital se ha puesto mejor. Me teme.

¿Hay gente que vende? Parece que sí porque Fernando no sé como se apellida, el de los coches, está en todos los anuncios. ¿Alguien se cree que va a ser como él si compra algo de lo que vende? Yo no salgo en ningún anuncio, quiero decir que no me veo reflejada en ninguno. Me parecen todos extraterrestres y no quiero parecerme a ellos. Me gustan los spots graciosos, en los maratones de publicidad que antes veía en el plus los menos conocidos, los de otros países sí me gustaban. Lo que más odio es la repetición. La primera vez que veo un anuncio me gusta. Pero que me machaquen no.

En esta página recomiendan copiar esto en el blog así que yo que soy muy obediente lo hago: ¿Qué es un blog? ¿Para qué sirve? ¿Quienes somos los blogeros? 1. La voluntad y el deseo de compartir sus pensamientos y experiencias con otras personas. 2. La creciente importancia de saber lo que otros piensan acerca de una idea o de una opinión concreta. En cuanto se construye una comunidad alrededor de un blog, su autor tiende a preguntarles más y más cosas a los miembros de la misma. 3. Los blogueros se ayudan mucho unos a otros, siendo incluso capaces de lanzar proyectos colaborativos que sería muy difícil si no imposible lanzar de forma unilateral. 4. Conseguir información diaria de un gran número de fuentes se convierte en una necesidad cada vez más importante para la mayoría de los blogueros, que acaban leyendo decenas o incluso cientos de fuentes diariamente. 5. Los blogueros quieren tener el control de la forma en que leen las noticias, no quieren que se las ofrezcan como si de la pa

Quiero decir físicamente. No creo que llegue a los doscientos euros, muchos meses será menos. La mayoría del dinero es virtual. Incluso aunque lleve mucho dinero encima pago con la tarjeta. Sigo pagando la comunidad en efectivo o cuando viene la del herbolario a traerme el pan. El dinero no existe, es solo una imagen mental. No se trata de cuánto dinero tienes, se trata de cuánto crédito tienes. Ya ni ves los billetes de avión, sólo la tarjeta de embarque, es un código. A cambio de una parte de mi crédito obtengo un código, nada físico. No tengo dinero en casa. Y en el bolso como mucho diez euros. Pero no me hace falta. Tengo crédito.

Las dos en la litera de arriba, con él en medio, entre risas y bromas, pero intentando meterle mano. De pronto se separaron las literas y qué casualidad fue a caer en la cama con la que a él le gustaba. Las otras, celosas, nos queréis quitar a nuestros chicos. Al final ellas nos quitaron a nuestro único chico .

Cuando aún no había rotondas, en pleno siglo XIX, yo ya conducía. En una plaza redonda que hay en Alcalá me dí con uno que venía a toda leche. Pero yo tenía un ceda el paso. Fuimos a juicio porque yo me empeciné en que no tenía la culpa. El abogado le dijo a mi padre, usted callese. Pero como se iba a callar él, imposible, le dijo al juez que me tenía asegurada porque como era tan joven y llevaba tan poco tiempo conduciendo. Al final perdí el juicio. Llegó la sentencia o tres días de carcel o cinco mil pesetas. Mi padre me dijo que era una experiencia estupenda y así nos ahorrábamos el dinero. Me tuvo de los nervios hasta que lo pagó. No sabía que no vas a la carcel si no acumulas tres años.

Tendría yo 9 años, puede que 10. Mis padres nos habían dejado solas a mi hermana y a mí. Era domingo. Ella estaba mala, en la cama. Y yo trasteando, de pronto la tele se estropeó, me llamó y me acerqué a sintonizarla. Cuando estaba moviendo la ruedecita oí: Somos los extraterrestres, vamos a destruir la casa. Cogí a mi hermana en pijama, tiré de ella y salí corriendo. Se me olvidaron las llaves. Y allí estábamos las dos, en la calle. Menos mal que enfrente vivían unos amigos de mis padres, cruzamos y subimos. Intenté explicar lo que había pasado. Me decían si nosotros hemos estado viendo la tele y no han dicho nada. Pero yo sé lo que oí. Me empezó a entrar miedo por si mis padres me regañaban, por sacar a mi hermana en pijama, con fiebre a la calle. No recuerdo como reaccionaron.

He sido muy mala estudiante con muy buenos resultados. Hasta que no tuve a mi hija no me senté a estudiar en serio. ¡Cómo te cambian los niños! Llegué a la Universidad sin despegar un libro, leía mucho, pero no estudiaba. Cuando me compraban los libros en septiembre me los leía todos seguidos. Me encantaban, me daba igual, Matemáticas, Latín o Historia. Luego ya me los había leído y me aburrían. Con seguir las clases podía sacar notables con facilidad. Se me atragantaron muy pocas cosas, las de empollar, la literatura de primero de BUP, pero solo el primer parcial. El latín en segundo, menudo sufrimiento para aprenderme el a ae as a, yo que sé. Y la filosofía de COU. El resto un paseo militar. Con la Geografía de segundo tampoco me fue muy bien, no conseguía subir del bien. En Matemáticas creo que saqué sobresaliente hasta la Universidad, allí bajé al notable. Los primeros días de clase en la Universidad no me enteré del sistema de puntuación, no presté atención, yo nunca suspendía y z

En casa de mis padres, cuando ellos no estaban, claro. Nos juntamos unos cuantos, yo me fui a la consulta con uno que me traía loca, aunque tenía novia. Empezamos a magrearnos, de pronto me dijo, tengo heroína y allí había de todo, jeringuillas, alcohol, algodón. Los otros nos oyeron y todos se pusieron alrededor, todos querían, pero solo era una dosis. El otro dijo que no había para todos y mejor para no discutir para nadie. Gracias a Dios. Estaba tan loca que la hubiera probado.

Así se llamaba nuestra emisora. Los conocí de una forma muy curiosa. Me metí a darme un baño y pillé una emisora al azar. Hablaba un tio mientras ponía una canción francesa, famosa por aquel entonces, en la que todo eran suspiros, parecían una pareja haciendo el amor. Pues el tio iba describiendo lo que se supone que estaban haciendo. Al acabar dijo: seguro que vosotros estareis con vuestra pareja haciendo lo que yo estoy contando y yo estoy aquí solo. Llamarme y podreis venir aquí conmigo. Y le llamé. Yo entonces tenía novio y por supuesto no le dije ni mu. Cuando quedamos para conocernos me dijo: llevaré un pantalón naranja y un jersey a rayas naranja también. Yo pensé Dios mío ¡cómo viste este hombre! Casi no voy. Pero fui. Me dijo que iba a Madrid a una radio a por un diploma y le acompañé. Yo tenía que haber estado en clase, en la Universidad. Fuimos a la emisora que estaba en Sol y como nos sobró tiempo luego al Retiro, allí intentó propasarse pero no me dejé. Cuando volvíamos en

Hoy me lo ha recordado una amiga, me ha preguntado por la canción Amor primero, se la he cantado casi entera. Me volvía loca este hombre. Cuando le vi en Evita con esa pinta, hmmmmm. Se parecía mucho a mi primer novio. Bueno o al revés, vete a saber. He descubierto que escribe en la red . Ahora todo el mundo está en internet. Esa voz cascada, tan de hombre me enamoraba. Sus pintas ahora son de señor mayor. Aún así me sigue gustando. Hizo pocas pelis y grabó pocos discos, le ví en alguna serie en la tele. No es nadie extremadamente famoso pero a mí me ponía. Sus ideas eran las mias. Y lo siguen siendo. Por lo que le he leído no ha cambiado.

Es un bebé que huele maravillosamente, en una casa sin calefacción, sin gas, con una cocina eléctrica que tardaba un siglo en calentarse, cambiando pañales y comprándolos que era mucho peor. Sin salir casi de casa, preocupada todo el día por si lloraba o por si no lloraba, a ver si como no se la oía se había muerto. Durmiendo cuando ella dormía porque no me dejaba más de 3 horas seguidas. Bajando de un cuarto sin ascensor el carrito y subiéndolo, con la compra, la niña, el bolso. Durmiéndola por la calle mayor, con el traqueteo por el empedrado recién puesto. Ahora lo sé, entonces no me parecía que eso fuera felicidad.

Ayer llegué de la comida como a las 9,30 estaba escribiendo como una posesa (pos eso) y me llama una amiga: Virgi ¿qué haces ahí? vente para casa. La dije: vale, pero salimos por ahí, que me tengo que volver a vestir. Me fui a su casa, era un rollito de parejas, 3 parejas, las niñas y yo. Me pasé el rato diciendo vámonos, vámonos, pero no hubo forma. Así que como eran las 2 de la mañana, que ya es una hora decente para salir me fui sola. No me lo pasé muy allá, me dolía la pierna y no podía bailar todo lo que quería, además tampoco me animaba. Me tomé tres coca-colas, a una me invitaron. Pero no hablé con nadie. Me miraba a mí misma desde fuera, no era capaz de sonreir como otras veces, tampoco bailaba mucho y por supuesto no hablaba con nadie. Me sentía rarísima, yo sola en medio de toda esa gente. Pero tampoco atraía a nadie porque mi cara no era de felicidad. Aún así me quedé hasta que cerraron, cuando llegué a casa no tenía sueño, pero no podía irme a otro sitio, ya me molestaba mu

Me gusta muchísimo cantar, me sé muchas letras, canto fatal, claro. Si estoy oyendo la música aún, pero si tengo que entonar yo sola es horroroso. Pero no me da vergüenza, canto siempre. Me pongo las canciones miles de veces hasta que me las aprendo. Por eso solo me gusta la música en español, porque puedo aprenderme la letra. Si quiero oir música pongo clásica. No me puedo dormir oyendo canciones porque me pongo a cantar. Lo malo es que me creo lo que dicen. Yo no creo en las películas que acaban bien, no me gustan cuando al final se enamoran y se casan. En cambio me creo las canciones. Me pongo a cantar a Tontxu o a Alex Ubago o a Silvio Rodríguez y es como si me lo estuvieran diciendo a mí. Cuando estoy triste no me pongo esas canciones, me pongo a Les Luthiers, pero si estoy bien canto sin parar, últimamente quien más me gusta es Inma Serrano. Necesito una canción que diga eso: no te creas lo que cantas.

Cerramos el bar a las tantas y me dijo: "¿Nos vamos a Pamplona? Por supuesto dije que sí. Tal y como iba, en minifalda, sin pasar por casa, había que abrir dos días después. Nos pusimos en camino hacia allí, toda la noche, llegamos a las 6 de la mañana. Estaba animadísima la ciudad a esas horas, paseamos por la calle de la Estafeta pero como él le tenía tanto miedo a los toros nos fuimos a la plaza. Era muy pronto, hasta las 8 no era el encierro, hacía un frío de narices y yo con manga corta y minifalda. Estuvo muy caballero y me dejó su cazadora para ponermela en las piernas. Se llenó el coso de gente mucho antes de que soltaran los toros. La gente hacía tonterías en la plaza y arrastraba trapos, uno se puso a recoger monedas, le dieron un durazo, tiraron un duro desde arriba y le dió a él, a mi acompañante. Cuando encerraron a los toros quisimos salir de la plaza, era imposible, no había quien se moviera, nos costó un triunfo. Nos fuimos de compras, seguía haciendo frío, me comp

En un pub, con la primera pandilla que tuve, eramos unos cuantos y yo estaba sentada al lado de uno que me contaba su vida, estaba enamorado de otra. De pronto alguien le dijo al camarero a grito pelado: Cambia la música que con esta no se puede enamorar. Y él, muy chulo, dijo: como que no. Me tiró en el sofá y se echó encima de mí. Le dije tú estás tonto o qué. Un día llegué y ella me contó que empezaba a salir con otro. Cuando él llegó le había comprado un disco, era su cumpleaños y se iba a declarar, le dije, mejor espera a otro día. Me castigaron mis padres y estuve un finde sin salir, cuando los volví a ver él estaba con otra, aluciné en colores, entonces el amor era muy efímero. Todas se habían emparejado el finde anterior y yo me había quedado de non, vino otro me dijo que si quería salir con él y dije que sí.

El amor era montar en bicicleta e irnos al río, recibir cartas desde el internado, vernos los fines de semana en su tienda. Sus padres montaron un autoservicio cerca de mi casa, eran muy buenas personas, me vendían los bocadillos y me los llevaba al instituto. El internado era solo de chicos, estaba en Siguenza, me contaba cosas de crios, perdí todas sus cartas. En una me pedía que escribiera todos los números del uno al cien para que un profesor me hiciera un análisis de mi escritura y yo me copié los cien números. Mi hermana y yo solo teníamso una bici y como ellos eran dos hermanos nos turnábamos con ella. Cuando me tocaba a mí me iba con el mayor, cuando le tocaba a ella se iba con el pequeño. No nos besábamos ni nos decíamos tonterías, solo montábamos en bici y charlábamos. Sus padres vendieron el negocio y desaparecieron.

María se ha ido a casa de su novio. Tengo muchos planes mañana, pero veré como me levanto, si me entra la vaguería no saldré, me conozco. El domingo no tengo nada, es increible, un día sin reuniones, ni conciertos, ni conferencias, ni nada de nada. ¿Qué haré? Me encantan los días sin compromisos, no quitarme el pijama, vaguear, perder el tiempo, después de pasarme la semana corriendo de la ceca a la meca. Mis amigas se cachondean cuando saco el planing, en vez de agenda tengo el calendario en el outlook y lo imprimo de cuatro meses en cuatro meses, cambia continuamente. Ahora mismo tengo todos los días ocupadísimos menos el viernes. Y sin viajes, que es lo más extraordinario. Solo planeo la semana santa, creo que me iré a Lleida, a Avellanes, pero como no me llegan los papeles para apuntarme sigo esperando. Si María al final cambia de idea me iré a hacer el camino de Santiago desde Santiago a Finisterre. Prefiero viajar con María. Nos pelearemos por la música. Le diré que se ponga el

Yo le conocí un poco más crecidito, poco más, jejejeje. Mi hija le llama el jeje. Es el último por el que hubiera dado la vida, lo que me hubiera pedido. Le quise mucho. Hace poco me llamó, se casa, va a tener un hijo, se ha comprado un piso. Me alegro mucho por él. No hemos perdido el contacto, seguimos siendo amigos, ahora me llama mucho menos. Nos pasamos tantas tardes tontas en el mesenger, me hice una cuenta solo para él, para que no nos molestara nadie, porque yo sólo quería leer como escribía te quiero. Me cerré, dejé a todo el mundo colgado, dejé muchas cosas por él. Yo cuando amo soy así.

Despedida de dos chicas del departamento, las más alegres y las más jóvenes. Una pena que se vayan. Hemos ido al casino y no hemos salido de allí hasta las 7, nos hemos reído mucho. Hablando de chichis descolgados a grito pelado en el sitio más chic de Alcalá. Luego hemos tomado una copita en otro lado y como insistían en lo del alcohol me he tomado un Daikiri. Pensé que ibamos a seguir toda la noche, pero a las 9 se han largado todas, si no no hubiera bebido. Como no me llevé el coche me arriesgué a beber, quería integrarme e iban todas muy contentas. Y no pasa nada, después de haberme puesto morada de aperitivos, berenjenas rellenas de gambas y rape y un entrecot, más el flan. Todavía no tengo hambre ni creo que la vuelva a tener en una semana. Supongo que por haber comido tanto no estoy ni mareada. La pierna no me ha molestado mucho y hubiera seguido, pero es lo malo de empezar comiendo, a ver si la próxima vez los convenzo para ir a cenar. Hemos sido 18, hay muy buen ambiente, aunq

Toda mi infancia y juventud fui de campamentos. Mis padres no se cogían vacaciones, es más, trabajaban más durante el verano haciendo suplencias. Así que nos envíaban de campamento todos los años, pero no a uno sino que si podían hilabamos unos con otros. He llegado a estar en 4 distintos cada verano. Y los confundo, claro. Me gustaban muchísimo. Mi ilusión era ser monitora. Antes de cumplir los 18 empecé el curso de Monitores de Aire Libre. Bajaba a Madrid a hacerlo, estaba en COU, era una paliza. Tenía que hacer montones de trabajo chorras, como un puente con palitos que se aguantara con los nudos, tuve que poner pegamento porque eso se caía. O cazar escarabajos para pincharlos y ponerlos en una caja. Me tenían muy liada con los dichosos trabajitos. Pero el final era un campamento, tenías que hacer uno para completar las prácticas. Pues sólo hice ese. Lo pasé muy mal en aquel campamento no me entendí con nadie, ni con los chicos, ni con el director del campamento, ni con los demás mo

Parece algo muy trivial, pero como yo no lo hago nunca. Hoy no podía aparcar en el centro porque vienen a rodar, supongo que serán como siempre los de Cuéntame. Y me duele una pierna así que he cogido el autobús. Ya no conozco a los que lo cogen. Hace años iba en autobús a trabajar y llegué a conocer a todos, pero hoy eran nuevos. No es esta parada pero la marquesina es igual. Está en una plaza pequeñita encerrada a la que casi no llega la luz, enfente de la parada hay un bloque espantoso de protección oficial con más años que la Tana. Como no venía el autobus he sacado la libretita para apuntar mis impresiones, han salido los papeles volando, la llevo llena de post-its y cosas importantes. No he apuntado nada al final, no encontraba el lápiz. Se suponía que estaba en el bolso pero he encontrado dos bolis y ningún lápiz. No quiero escribir con boli porque me gusta mucho esa libretita, tiene una goma y tapas duras y no sé si conseguiré encontrar otra. Prefiero borrar las cosas. Al a

Magda en su blog puse este enlace al mío. Le doy vueltas pero no sé qué es, como es tan pequeñito y no se puede ampliar porque se distorsiona. ¿Me ayudais?

Mi primer novio estaba como una puta cabra. Pero mal, mal. Yo siempre le andaba dejando pero él insistía e insistía y si me aburría pues volvía con él un tiempo. Un verano le dejé, me tenía harta. Me pasé todo el verano de pueblos, de fiesta en fiesta con mis amigas. Aquel verano empecé a fumar. Cogíamos el coche y acabábamos en Guadalajara cuando menos, en Torres, en Pezuela, incluso alguna vez en Madrid. Después del verano volví a verle y me contó que me había puesto una agencia de detectives detrás. No me lo creí. Me lo demostró, me trajo el informe, con las fotos. Cuando se lo conté a mis amigas nos reíamos un montón. Ninguna nos dimos cuenta de nada. Curiosamente creo que aquel verano no le fui infiel, por lo menos no lo recuerdo.

Mi padre me mandó hacer la transferencia de un coche. Eso era un trámite muy complicado, tenía que bajar a Madrid ir a Hacienda, a Tráfico, al banco. Empecé a hacer una cola y coincidí con un chico, en la siguiente cola otra vez, y así en todas. Nos pusimos a charlar. Cuando acabamos de tramitar todo me invitó a ir a su casa. Recuerdo aquel viaje en metro, vivía en la otra punta de Madrid en el que me decía: ¿Y si cuando lleguemos a mi casa tengo 4 hermanos enormes y te violamos entre todos? Yo le contesté: no puedo creerme que esas cosas pasen. Llegamos a su casa y no había nadie. Comimos lentejas. Acabamos en la cama aquel mismo día. Era acomodador de un cine. Un día fui a ver una película para esperarle a que saliera de trabajar. Se enganchó conmigo y yo no. Cuando quería marcha le llamaba y bajaba a verle, pero fueron pocas veces. Él seguía llamando y yo ya había empezado una relación. Como no conseguía quedar conmigo, quedó con mi hermana. Le trajo a dónde yo estaba y quedamos pa

Pobrecito, lo cuido de mal. Dentro de poco lo voy a llevar a reparar los chichones, no todos porque si no me paso de partes y la compañía me cruje con la subida, pero sí los más importantes. No le llevo nunca al taller. Tampoco es tan mayor, va a cumplir ahora tres años. Pero lo trato mal, no sé mirar el aceite ni las ruedas. Aún no he llegado a los cincuenta mil kilómetros. Es un peugeot 206 porque era el que le gustaba a la niña. Para mí todos son iguales, no sé diferenciar uno de otro. Aunque los lleve no me quedo con la marca ni el modelo. Todos tienen un volante y cuatro ruedas. Los conduzco igual, qué más da. Hombre este tiene dirección resistida si me toca pillar el de mi madre sufro mucho que no la tiene. He tenido tantos que no los aprecio. Este es el tercero nuevo que me compro pero mi padre me compro montones de ellos de segunda mano. Cuando nadie tenía coche yo sí. No por privilegiada sino porque a mis padres no les gustaba conducir y querían chofer. He tenido el coche de

Subida en el puente sobre la vía del tren. Este era el panorama, la estación de la Universidad. Menudas vistas. Con mi regalo en la mano. Era el día de los enamorados del 84. Yo le había comprado una pluma al chico de mis sueños y él no había querido cogerla. Me subi al puente y tiré el regalo al vía. Pensé en lo terrible que era la vida, pero no en tirarme, eso no pasó nunca por mi cabeza. Era un gil, decía que no me quería por mi tipo, que si hubiera sido una modelo entonces hubiera tenido alguna oportunidad. Sé que más perdió él que yo. Pero lo que no puedes conseguir sigue vivo en tu memoria. Encima tenía que aguantar el cachondeito de toda la clase, todos se enteraron y ponían corazones atravesados con nuestros motes Grillo y Macana en los posters para donar sangre. No sé si le quería o no pero cuando ya tenía a la niña y había aprobado la oposición de la Universidad una vez le llamé y le dije que si podíamos vernos, me dijo que se iba de Madrid a trabajar fuera, que era su último

Cómo tener añoranza de esto, de esperar a la puerta a la niña. Con lo que lo odié. No conseguí contactar con ninguna de las madres que iban. No eran de mi generación. Me iba con mi libro a la salida y deseaba que no me hablaran, pero al final era irremediable. Así que como el colegio tiene dos puertas le decía a María que la recogía por la otra. Cambiando de puerta para huir de las madres, si es que soy muy poco sociable. En el parque me pasaba lo mismo, no conseguía hacer amistades con las otras madres. No sólo por la edad sino por su forma de ver la vida. Se les agotaba en sus hijos, a mí no. Yo siempre tuve más cosas. Ahora mis amigas hacen eso, recoger a sus hijos, cuando yo ya estoy de vuelta. Con el paso cambiado.

Cuando tenía 16 años era una adolescente como todas, llena de complejos. Me gustaba un chico pero me parecía que era mucho para mí, nunca le dije nada. Pasó el tiempo y a los 20 o así en una fiesta salí a respirar y allí estaba él. Nos pusimos a charlar y de pronto me dijo que cuando yo tenía 16 le gustaba mucho pero que él pensaba de sí mismo que era bajito y cabezón y por eso no me dijo nada. Los dos pensábamos lo mismo del otro: es demasiado para mí. Es de esos recuerdos bonitos que guardas porque como no pasó nada pudo quedarse en la teoría, en el aire, ser perfecto, ideal, sin mancha. Si él se hubiera atrevido o yo me hubiera lanzado ¿qué habría pasado? Sería una historia más, cosas que no recuerdas, que no importan. Como se quedó en el pudo ser y no fue es algo especial. Pero esto me enseñó mucho para no dejar más historias así, colgadas, interrumpidas, me lanzo siempre si lo tengo claro y si no también. Me gusta correr riesgos y no pasar por la vida dejando pasar las oportunidad

Jueves, cuenta mi madre que antes era media fiesta, cuando no existía el sábado completo se libraba los jueves por la tarde. Yo esta tarde trabajo. ¡Cuanto hemos perdido en nombre del progreso! Está en medio de la semana pero ya parece viernes, algunos lo llaman juernes porque es cuando salen. Yo ya estoy mayor, mañana hay que madrugar y bastante con que consiga terminar la semana. Ahora los jueves voy a una reunión y cuando salgo, a las 9 de la noche, me quedan ganas de música, gracias a Dios, mis amigas ya se han hecho mayores y están todas en sus casas y así reprimo las ganas de salir y me vuelvo a casita. Mañana se supone que podré echar la siesta porque no trabajo por la tarde y será más fácil salir, pero si me pasa lo que el viernes pasado, que no me duermo, pues al final es un día más.

Un peliculón del maestro Alfred Hitchcock muy poco valorado. La pillé ya empezada y me atrapó. Los actores están estupendos, en especial Shirley MacLaine, que me recordaba mucho al apartamento, con el pelo corto. La historia es muy divertida, del estilo de Arsénico por compasión. He leído en las críticas que no tuvo éxito más que en Francia, no me extraña, es muy de ese humor que a mí me gusta cada día más, el francés. Hoy tocaba cine-club pero como estoy con la pata chunga me vine a casa y al final vi una película igual. Echaban Holy Lola de Bertrand Tavernier pero como ya no creo que vaya a adoptar me la he ahorrado.

He vuelto al cole. Estoy muy contenta. Tenía ya ganas. Mi profesora se llama Im, es la misma del año pasado. Es muy animada, alegre y trabajadora. Llegas con la pestaña pegada todavía y ella es todo animación. La clase de hoy ha sido de presentación o algo así, porque ella ha repartido miles de fotocopias y ha seguido con su marcha habitual. No sé de dónde saca tanto papel. Hoy nos habrá dado como mínimo diez. Luego para remate desayuno con mis amigas, esto va viento en popa.

Almudena Grandes Tusquets, 2005. Va de mano en mano. Cuando me lo terminé de leer, que me costó, lo traje a la oficina y ya se lo han leído mi jefa, su hermana y ahora se lo lleva otra compañera. Prefiero las novelas de Almudena, no me enganchó, no es que sus relatos sean malos es que no me suelen gustar los relatos, y eso que no suelto sus novelas. Tampoco soy muy amiga de sus artículos. En la Cadena Ser tiene un espacio de libros en la ventana, no sé qué día porque yo lo escucho siempre desde internet el día que me viene bien. Lo podéis buscar aquí . Hacen buen tandem Juan Cruz y ella. Eligen libros interesantes. He buscado de los que recomiendan Filosofía a mano armada, me han dicho que tardarán en traérmelo pero tampoco tengo prisa. He cogido otro libro de José Antonio Marina, me está gustando mucho, va sobre el ingenio, está lleno de cosas divertidas.

Hay días que aunque amanezcan nublados de pronto sale el sol. Hoy es un día de esos. Me ha llegado un email que me ha elevado los ánimos. Llevaba unos días dándole vueltas a ¿por qué tengo que ser tan especial? ¿por qué no puedo ser del rebaño? Ellos parecen más felices. No piensan y por lo tanto sufren menos. Intentando hacer las cosas que se esperan de mí. Comportándome como una funcionaria, una madre, una hija, una amiga normal. Y hoy me han reforzado de nuevo en mi extraña manera de ver la vida. Solo al final sabré si yo tengo la razón. Cuando me siente al umbral de mi muerte y recopile datos y vea si he sido feliz o no. Si he procurado hacer todo lo posible para serlo. De momento me seguiré equivocando, seguiré sin hacer deporte, sin adelgazar, sin leer el Código da Vinci, sin ver las pelis de moda, sin salir a desayunar con quien no me quiere, sin participar de la merienda de negros en la que se embarcan, sin esperar a que llegue el viernes, disfrutando toda la semana, sin quere

Eso dijo César al cruzar al Rubicón con sus tropas y producir una guerra civil en Roma. Pero como la ganó. Pues yo he echado las suertes y me presento a la oposición de Administrativos. Mira que no quería. Pero al final poderoso caballero es don dinero. Ahora en septiembre me volverán a bajar el sueldo, pasaré de 3 tardes a 2. Pero no puedo seguir perdiendo pasta. Así que ala, a estudiar. Menudo coñazo. Solo espero que no se retrase el examen, si es antes del verano seré capaz pero como lo dejen para septiembre ni de coña apruebo. Yo al revés que todo el mundo, cuanto menos tiempo mejor. Si lo dejan mucho se me olvidará lo que he estudiado pero al volver a leerlo me sonará a requeteconocido y no habrá manera. A partir de mañana a las 6 arriba, a estudiar.

Nunca llegué a bajar, ni a subir. Me hubiera dado vértigo el intentarlo. Lo hicieron los demás. Pero como llegué hasta arriba con la furgo compré un poster enorme que colgué en mi habitación. Ellos no llegaron con la furgoneta, ya se les había estropeado. Tenían lo justo para sobrevivir. El fin de semana siguiente fui a la playa para encontrarme con ellos. Cuando llegué se echaron encima de mí como lobos. Decían que olía bien. Me quitaron el tabaco, la comida que llevaba y las cosas del baño y se largaron a la ducha. Se fumaron el cartón aquella noche. No recuerdo si me lo devolvieron o no. Al día siguiente llegó la furgoneta del taller, el palo económico fue considerable, y con ella todas las cosas que se habían dejado dentro.

Hace meses os comenté el lío que me traía con la tele y el teléfono . Iván que es más listo que yo me dijo: "si funciona no lo toques". No le hice caso y en enero volví a la carga . Pues sigo con ello. Esto va a ser el cuento de nunca acabar. Como no me querían poner el adsl si no me daba de baja en Wanadoo y sabía que eso iba a costar, aunque a decir verdad a mí me lo hicieron en los quince días que prometieron. Pedí que me pusieran una línea nueva y en ella todo el follón. Cuando ya estaba hecho llamé a telefónica y les pedí que me cambiaran el número de teléfono por el mío antiguo. No ha habido manera. Pedí que me pusieran con bajas y el tio me dijo que eso entre compañías sí se podía pero dentro de teléfonica no. Le pregunté: entonces me aconsejas que me cambie de compañía para pedir el número. Me pasó con otro. Si os cuento la solución es de chiste. He tenido que volver a instalar todo en el teléfono antiguo, ahora ya podía porque Wanadoo por fin dió la baja. Pero no ti

No quiero más dinero. He pasado por muchas situaciones económicasy sé perfectamente que el dinero no mejora ni empeora tu vida. Las cosas materiales no dan felicidad, ni siquiera efímera. En este momento no tengo dinero para viajar, tengo que ahorrar si quiero hacerlo, por lo tanto no viajo. He tenido muchos lujos, pero cuando vienen mal dadas no pido préstamos, reduzco gastos. Parece imposible porque te lo gastas todo a final de mes pero al final lo consigues. No quiero que me toque la lotería, tampoco va a pasar porque no juego. No espero una fortuna de un tio de América. No me hace falta. Quiero muy pocas cosas, en este momento cambiar la cocina de gas. Si me pusiera a hacer listas supongo que podría llenar hojas de cosas que me gustaría comprarme, pero no las quiero, no a cambio de vivir asustada por no llegar a fin de mes. Esto me costó muchísimo aprenderlo. No sabía pasear el dinero. Al principio iba sin él, para no gastarmelo. Ahora soy capaz de ir y volver y no gastar un duro.

Ayer se me pasó ver el videolog. Toda la semana esperando y llega el domingo y no me acuerdo. Pero ayer era un día extraño, parecía sábado más que domingo. Me desconcentran los días de fiesta. Está descargándose, me encantan cuando pone al principio que vida más lenta. Ahora me los bajo todos al ordenador, ya no me fio. Después de tenerme meses sin verlos. Prefiero guardarlos por si acaso. Antes los veía en la página y ya estaba. Estuvieron un tiempo en Yonkis y pude seguirlos pero no era lo mismo. Lo que más mola es saber que todos los domingos los encontraré ahí. Qué tierno mi Borja, sigue enamorado de Nuria. Está engañando a Laura. Aunque miente como un cosaco, creo que se engaña a sí mismo. Cuando vives en una mentira no puedes salir del lio que tú sólo montas.

Al ir a comprar, una vendedora me dice, tú fumas, te gustará el café, ven que te doy un poco. La contesté, no, no me gusta el café. Sólo tomo un poquito por las mañanas. Hago una cafetera pequeñita que me dura un mes. Me echo una cucharita de café en la leche y listo. No soy cafetera. Otro vicio que no tengo. Si es que no puede ser, tengo que darme a la droga. Odio hacer café. He hecho millones de cafeteras en mi vida. He cubierto el cupo. Cuando invito a comer a gente es lo que más odio. Con lo que me gusta quedarme después de comer de charla. El café tiene muchas complicaciones, la taza, el plato, la cucharilla, el azúcar, la leche. Cuando tenía bar era lo que menos me gustaba, y eso que allí poner un café es bastante más rápido. Pero no se puede comparar con poner un caña, o un refresco. Además que el beneficio que dejaba era mucho menor. Se me nota la vena catalana. Conozco mucha gente que no para de tomar café, incluso mi hija toma más café que yo. No me gusta el café después de l

Ayer hacía la tira de años que no bebía mi padre, no estoy segura, esperar que echo la cuenta, 41-12=29. Ahora supongo que ya no es alcohólico. No sabe ni que fuma, ni cómo me llamo. No fui a verle. ¿Por qué tengo que acordarme de él el día del padre? Me acuerdo de él todos los días. Me llamó mi hermana para ir. Supongo que hoy sí que iremos. Él dejó de beber el día del padre. La situación ya no podía ser peor. Nos habíamos venido de Barcelona a Madrid y cada vez teníamos menos dinero, acabamos viviendo los cuatro en una habitación interior sin derecho a cocina. En dos camas pequeñas, mis padres en una y nosotras en otra. Vivíamos con una vieja que había sido peluquera y era bastante desagradable. El día 18 mi padre cobró algo que le debían. Fue al bar de debajo de casa y pidió de beber, le dijeron que no, que ya llevaba bastante encima. Cogió el dinero y lo tiró, después se desplomó. La gente del barrio y del bar recogieron el dinero y a mi padre y lo subieron a casa. Mi madre le dió

Me pongo chula. Empiezo una pelea. No es mi estilo. Soy la cobarde que sale huyendo. Cuando veo esas cosas, alguien con tantas ganas de pelear, salgo por pies. Me da mucho miedo. Solo me peleaba con mi hermana de pequeña. Creo que con nadie más. Aunque no quiere decir que no sea violenta, lo soy y mucho con la lengua. Demasiado. Me aterrorizo hasta de la tele. Ayer veíamos Rex y aparecían unas escenas terribles, y lo quité. Es que no puedo ni pensar siquiera en la violencia. Hoy me llegaban emails sobre la violencia entre los gays. ¡En qué cabeza cabe! Claro, se han casado, dirán los de siempre, pues ahora tienen los mismos problemas de los matrimonios. Pero es que no me entra. Sé que estoy cerrando los ojos ante algo que no comprendo, pero no puedo con ello. No quiero que nadie me explique por qué dos adolescentes se tiran de los pelos en la puerta de un instituto, porque me has mirado mal. No es explicación suficiente. Vivo en un remanso de paz, ese es el problema, si hubiera tenido

He ido a un concierto de piano, lo daba Miguel Ituarte, ha tocado del primer libro BWV 846 a 869. Se ha llenado Basilios hasta los topes pero en el intermedio se le han fugado, es un chiste porque lo tocaba eran fugas. Nos hemos quedado solo la mitad. Esta vez me ha pasado lo contrario que ayer, me he encontrado a una amiga, pero claro, no podíamos hablar. Además se ha ido en el intermedio, aunque no la culpo, ha venido con su hija que tendrá unos 6 años y decía que eso no era para niños, han llegado tarde y se han tenido que sentar en el suelo. El chico que tenía al lado ha guardado un asiento a su novia, pero no ha llegado a tiempo, han cerrado la puerta y de pronto una señora mayor se le ha sentado. Encima no paraba de hacer ruido todo el rato cerrando y abriendo el bolso, el pobre estaba fatal porque no podía hablar y decirle que estaba ocupado. En la segunda parte la señora se fue y por fin se sentó su novia al lado. Él era un estudiante, llevaba un cuaderno e iba apuntando cosas

Vuelvo a las andadas, sé que me repito, pero quiero ir, quiero ir. Le tengo ganas. Aunque sea sola, aunque no esté enamorada, aunque no sea lo mismo. Quiero ir a Venecia. Me lo plantearé para noviembre. Buscaré un vuelo de oferta, lo he hecho ya muchas veces, y nunca salen ofertones allí, no sé por qué. Guardaré días libres este año y me iré. Antes de que se hunda. Esto ya es una urgencia.

Estoy muy enfadada, es por una tontería, pero me siento así. Necesito que mi hija sepa lo importante que es para mí. Pero no lo sé comunicar. La acabo de mandar un email, está en la habitación de al lado, pero como no nos hablamos. ¡Qué tonterías más grandes por Dios!

Me dice Monocamy que no puede comentar, le sale un error. Yo lo he probado y sí que puedo. Si a alguien más le pasa o si quereis comentar algo en privado os dejo mi email: vitalidadrubio@yahoo.es

Soy un desastre y no encuentro los datos. Me llegan los emails y los borro y ahora no sé el nombre del conferenciante. En fin. La organizó la Asociación de amigos de la Universidad de Alcalá. Tuvo muchísimo éxito, casi no cabíamos en la sala de Conferencias Internacionales. Mucha gente se quedó de pie. El tema era la Masonería en España en el siglo XX, pero él habló de la historia de la masonería. Habló más del siglo XIX que de lo demás. Quiso terminar y le dijeron que contara algo más del siglo XX y eso hizo. Era un conferenciante estupendo. Cuando llegamos estaba un conserje que yo conozco pendiente porque le habían dicho que iba a usar el cañón, y allí estaba el hombre con el cable, con la pantalla preparada, cuando llegó el conferenciante recogieron la pantalla, no traía ordenador. Fue mucho mejor. Tuvo una parte mala la conferencia, llovía y al acercarme a la Universidad me pareció ver a una conocida, y efectivamente cuando llegué a la sala ahí estaba. No quería saludarla y me que

Nicholas Humphrey Alianza Editorial. 1986 Lo cogí el jueves de la biblioteca y ayer me lo acabé. Es genial, está lleno de viñetas humorísticas. Muy fácil de leer. Voy a buscar más de este hombre. No tiene tan buen final como el de Faraday así que no lo copiaré aquí. Una parte del libro trata de lo que va del Yo al Tú. El desarrollo es Yo, Mis acciones, Afecto, Tú. Cuenta como en la instrucción militar se van machando estas cosas para permitir que veamos a los otros como infrahumanos y los podamos matar. Yo, como les insultan, les hacen sentirse una mierda, pierden el yo. Mis acciones, ellos no son responsables, son los que mandan los responsables. Afecto, viven en un ambiente inhumano, lleno de insultos, solo pueden decir monosílabos para contestar a los jefes. Tú, no son como yo, son comunistas, o chinos de mierda, o moritos, pero no son personas como nosotros. Así les destruyen la conciencia y pueden matar a los otros sin pensar en las consecuencias de sus actos, que a fin de cuentas

Michael Faraday. Editorial Nivola. 2004. Estoy científica perdida, este es el último libro que me he leído. Ahora estoy con La mirada interior de Nicholas Humphrey y no lo puedo soltar. Pero volviendo a la vela, ha sido apasionante, se trata de unas conferencias que dió Faraday dirigidas principalmente a jóvenes, llenas de experimentos. Me he pasado tardes con la vela haciendo el chorra. He aprendido mucho, aunque sean enseñanzas del siglo XIX. Y el final absolutamente conmovedor os lo copio: "...es expresar el deseo de que podáis dentro de vuestra generación, ser capaces de compararos con una vela; que seáis capaces como ella, de iluminar a quienes están a vuestro alrededor como si fuerais luces; que en todos vuestros actos podáis justificar la belleza de una llama haciendo que vuestras acciones sean honorables y eficaces en el cumplimiento de vuestro deber para con los demás seres humanos." Yo quisiera ser esa vela.