COMPRAR, VENDER, ALQUILAR UNA CASA
Tuve suerte, cuando salí de casa de mis padres me mudé a la casa de mi ex y no tenía que pagar más que la luz y el gas -cuando podíamos- sino nos ayudaba mi suegra. Cuando decidí separarme me fui a vivir de alquiler a un chalet adosado, con dos plantas, 3 habit. Era un sitio ideal para los niños que siempre estaban sueltos por ahí. Me empezaron a comer la cabeza con que me gastaba mucho en el alquiler y que comprar una casa sería más barato y me serviría para ahorrar. No estaba segura pero me lo creí y empezamos a buscar casa, eso sí, con patio, con una habitación que se pudiera convertir en taller, un bajo, con calefacción. Buscamos muchos y encontramos varios, el más caro tenía una parra en el patio y tenía muchas posibilidades al final la compré. El dueño del piso me lo puso dificilísimo, su mujer peor, era como si no quisieran vender. No vivían en el piso pero necesitaron 15 días para desalojarlo. El gilipollas del dueño cuando le decía que no tenía