QUE DOLOR
Salí del curso, me fui al Herbolario pero no tenían mi pan, compré unas magdalenas. Desayuné en la gasolinera un pincho de tortilla de excepción aunque me lo cobraron como angulas, casi 4 euros. Y ala al dentista. Esperando me leí el artículo de Elvira Lindo. Me llaman, paso y me dicen que me tienen que sacar la muela. ¡¡¡Alto ahí!!! Yo no iba preparada para eso. Normalmente te miran y te dan cita, pero no, van y me dicen que ahora mismo, que para qué sufrir más. Me hizo mucho daño tratando de ver por donde me la había partido. A mí esta mañana no me dolía nada hasta que fui al dentista, joder.
Llamo gimoteando a la niña, vente para aquí que tengo miedo, llamo a mi jefa y se lo cuento. Espero, ya no tengo ganas de leer ni de nada. Me muero de los nervios.
Llega la niña y bromeamos un rato, me dice que tiene un examen mañana y que se va, la cojo de las piernas y no la dejo irse, lloriqueo un rato, intentó hacer respiraciones, no sirve de nada.
La niña se va, me quedo toda compugida, me llaman. Le digo a mi dentista lo que me ha dicho el otro, me dice espera a ver si la podemos salvar, confirma el diagnóstico, no hay nada que hacer, me promete que me pondrá algo ahí.
A este paso no voy a poder comer más que puré. Me echa la anestesia con el spray e inmediatamente pilla la inyección, le digo espera, espera. Me colocó en el sillón toda tensa, con una mano debajo del cuerpo, sin respirar, no me dolió tanto el pinchazo primero, ahora que el segundo en todo el nervio sí que me jodío, pero es sólo un segundo, enseguida se duerme.
Le digo: tienes las gafas sucias, me dice ya, ya, le digo es por mi seguridad que te lo comento. Le veo que pide sin decirlo el alicate, me echó a temblar, ese gesto me pone de los nervios. Más tensa aún en el asiento, si me cae algo encima rebotaría, agarra la muela y con un gesto muy sencillo sale. Me la enseña, mira se ha roto muy abajo, se te hubiera metido la comida ahí dentro, no hemos podido hacer nada por ella.
Era una en la que ya me había hecho la endodoncia, la de ratos malos que me ha hecho pasar esa muela y total para nada.
Me pone un algodón y me dice que vuelva en quince días que me hará un molde. Salgo y me pregunta un chico de la sala de espera: ¿Ya te la han sacado? Y le digo sí sí, no puedo hablar, tengo todo el labio hinchado o eso me parece por la anestesia.
Al llegar a casa me doy cuenta de que he perdido los analgésicos que me dió. Al empezar a despertar de la anestesia, me tomo un nolotil, me meto en la cama y ala 3 horas de siesta.
Ahora no me duele, no he comido pero ¿y si como y me empieza a doler?. Ala a regimen hasta que el hambre sea más grande que el miedo.
Siento los malos recuerdos que os haya podido traer este post.
Llamo gimoteando a la niña, vente para aquí que tengo miedo, llamo a mi jefa y se lo cuento. Espero, ya no tengo ganas de leer ni de nada. Me muero de los nervios.
Llega la niña y bromeamos un rato, me dice que tiene un examen mañana y que se va, la cojo de las piernas y no la dejo irse, lloriqueo un rato, intentó hacer respiraciones, no sirve de nada.
La niña se va, me quedo toda compugida, me llaman. Le digo a mi dentista lo que me ha dicho el otro, me dice espera a ver si la podemos salvar, confirma el diagnóstico, no hay nada que hacer, me promete que me pondrá algo ahí.
A este paso no voy a poder comer más que puré. Me echa la anestesia con el spray e inmediatamente pilla la inyección, le digo espera, espera. Me colocó en el sillón toda tensa, con una mano debajo del cuerpo, sin respirar, no me dolió tanto el pinchazo primero, ahora que el segundo en todo el nervio sí que me jodío, pero es sólo un segundo, enseguida se duerme.
Le digo: tienes las gafas sucias, me dice ya, ya, le digo es por mi seguridad que te lo comento. Le veo que pide sin decirlo el alicate, me echó a temblar, ese gesto me pone de los nervios. Más tensa aún en el asiento, si me cae algo encima rebotaría, agarra la muela y con un gesto muy sencillo sale. Me la enseña, mira se ha roto muy abajo, se te hubiera metido la comida ahí dentro, no hemos podido hacer nada por ella.
Era una en la que ya me había hecho la endodoncia, la de ratos malos que me ha hecho pasar esa muela y total para nada.
Me pone un algodón y me dice que vuelva en quince días que me hará un molde. Salgo y me pregunta un chico de la sala de espera: ¿Ya te la han sacado? Y le digo sí sí, no puedo hablar, tengo todo el labio hinchado o eso me parece por la anestesia.
Al llegar a casa me doy cuenta de que he perdido los analgésicos que me dió. Al empezar a despertar de la anestesia, me tomo un nolotil, me meto en la cama y ala 3 horas de siesta.
Ahora no me duele, no he comido pero ¿y si como y me empieza a doler?. Ala a regimen hasta que el hambre sea más grande que el miedo.
Siento los malos recuerdos que os haya podido traer este post.
Comentarios
¡Animate que ya pasó! ;)
Besos
También es verdad que siempre voy acojonada y más tensa que yo qué sé, aunque en realidad sé que nunca me hace daño.
Ahí queda eso :-)