ACTUALIZAR O NO ACTUALIZAR, HE AHÍ EL PROBLEMA

He estado unos días sin internet en casa, llegó el router inalámbrico y al conectarlo todo se escacharró. Cuando por fin tuve internet, Andrés me empezó a presionar, actualiza, actualiza, actualiza. Pero yo antes quería darme una vuelta por la blogosfera, ver como vais, saber de vosotros, porque ya era imposible poneros a vosotros al día de mi vida, pero yo aún podía leer la vuestra.

A mí me gusta muchísimo más leer que escribir. Es más nunca había escrito hasta que inauguré el blog. Como mucho correos porque yo ni cartas. Nunca supe redactar. Soy de ciencias puras. Esto me va ayudando a aprender a soltarme.

Nada de lo que cuento aquí es demasiado interesante, por lo menos para mi gusto. Hoy leyendo a Susana o a Iván o a Dos a Dos y viendo las cosas tan estupendas que escriben me siento como siempre, inferior.

Sé lo mucho que valgo, valgo para otras cosas, pero escribir no es lo mío. Supongo que soy aburrida, que me repito, y muchas veces soy críptica, porque me da miedo contar demasiado por las consecuencias que pueda tener.

Lo que decía, me repito un huevo, qué cruz.

Encima no borro ni corrijo ni me lo pienso ni vuelvo a releer ¿para qué? lo empeoraría.

Cuando escribí mi parte en el relato encadenado a mí me parecía malísima, el pobrecito que lo organiza me animó mucho, pero no me convenció, no es que los demás fueran la leche, pero por lo menos se les notaba el arte escribiendo, arte que yo no tengo. No me digais lo contrario, soy una lectora compulsiva y me gusta mucho leer, he leído tanto que casi reconozco a la gente por sus páginas y desde luego lo mío no es bueno.