LLEGUE Y SOLA ME VI
No lo conseguiré nunca. Llegué tarde, a las diez entraba en la Avenida de América y hasta Barquillo tardé un poco, luego aparcar, serían y cuarto, pues ni dios. Llamando como una boba. Menos mal que me dieron llaves sino me pongo a chillar. Subí y después de esperar un rato me preocupé. ¿A que no viene nadie pensé? Empecé a tirar de móvil y justo entonces oí la puerta, menos mal. No ha estado mal al final, tarde mal y nunca pero estaríamos unas doce.
Soy terriblemente puntual y me lo tengo que mirar. Porque luego me enfado cuando los demás son tan informales. Pero aunque postergue todo lo que pueda el momento de ir siempre llego antes que nadie.
Soy terriblemente puntual y me lo tengo que mirar. Porque luego me enfado cuando los demás son tan informales. Pero aunque postergue todo lo que pueda el momento de ir siempre llego antes que nadie.
Comentarios
Siempre he sido impuntual. Primero impuntual casual, luego impuntual reincidente y, finalmente, convicto.
A veces ponía el despertador media hora antes de lo normal, para evitar llegar tarde, aunque mi impuntualidad no suela rebasar los 15 min de desfase, pero no había manera. Al levantarme antes, iniciaba más tareas y acababa saliendo de casa a la misma hora que levantándome a la hora de siempre.
Una vez llegué tarde porque no conseguía dejar bien hecha la cama, había una arruga en el edredón que no conseguía quitar. Luché hasta el final.
:PP