Ya se han acabado las manis. Después de la de la semana pasada de la pobreza, que estuvo pobre, porque eramos muy pocos y además bastante viejos, hoy vengo de la del orgullo gay. Desde luego pueden estar orgullosos, ha sido fantástica y había gente... no sé qué dirán los periódicos pero la única en la que había más gente que en esta ha sido en la de la guerra. Por un lado me da pena, que por fin lo hayamos conseguido porque ahora ¿qué vamos a reivindicar?. La lucha social es muy importante para mí y los gays y lesbianas le daban mucho color a todas las manifestaciones, creo que muchos ya no acudirán. Estoy muy contenta porque a pesar de que hacía mucho calor, como hemos ido bastante tarde no me he encontrado mal en ningún momento. En la de la semana pasada aguanté bastante bien, pero llegué a casa malísima. Me tuve que acostar nada más llegar. Este es el fin de una época. No me puedo quejar. Hemos conseguido bastantes cosas: que la mili no fuera obligatoria, que los americanos se fuera...