AUN NO ESTÁ TODO LIMPIO PERO CASI CASI

Después de la tempestad ha vuelto la calma, he pasado el día recuperándome de la comida, bueno y la merienda, una amiga hizo crepes para todos. Se fueron a las diez de la noche, los jodíos.

Lo pasé muy bien, no me alteré por nada, lo conseguí. Comimos muy tarde porque llegaron todos a las tantas, pero me ayudaron con los macarrones, no problem.

Hizo un tiempo estupendo, disfrutamos del patio comiendo pipas, nos reimos mucho, aunque muchos chistes eran repetidos. Se metieron conmigo todo lo que pudieron pero yo me lo tomé a broma.

María se encargó de los niños e incluso me la pidió uno de ellos, le dije que se la cambiaba por su hermano y dudó al responder. Se entendieron bastante bien y no hubo grandes broncas, jugaron al relampagol, con el ordenador e incluso vieron dibujos en la tele. Y mientras los mayores en el patio.

Les gustó mucho el arroz con sepia pero se cachondearon porque decían que casi no había sepia. Y no era verdad, que puse dos sepias bien gordas, pero al repartir pues a unos les cayó más y a otros menos. De sabor estaba muy bueno o eso me dijeron.

Pero lo que más éxito tuvo fueron los mejillones en escabeche, saqué una lata que me regaló un compañero del trabajo, son especiales, gordísimos y la salsa es suavísima. Me comí un montón y también de las verduras y cuando llegué al arroz ya no tenía hambre. Supongo que a los demás les pasó igual.

Una amiga me hizo un bizcocho sin gluten, estaba buenísimo y nos lo comimos entero, increible, porque era enorme.

Me sobró muchísima cerveza y vino casi tengo más vino que antes de la fiesta. Trajeron más botellas de las que se bebieron. Y nosotras no bebemos ni una cosa ni otra.