Por fin estoy de vacaciones

Me he levantado a la una, porque ayer me dormí a las tres, diez horas he dormido, como una jabata, menuda paliza el europride. Salimos de Alcalá a las 7 en mi coche, nos fuimos a Ventas y aparcamos allí, cogimos el metro hasta Callao y cuando salimos no sabíamos si habían pasado ya o no. Nos metimos en mitad en medio y bajamos hasta Plaza España, había un tumulto de gente que nos hizo desistir y volvimos a subir por el centro de la mani hasta Gran Vía, hasta las diez de la noche no vimos las carrozas, sólo manifestantes, la verdad es que me pareció muy bien, pero la mani estaba muy muy interrumpida, entre unos y otros había muchísimos metros y la gente se agolpaba, enfrente de la Telefónica se formó un tapón que pensé que no iban a pasar las carrozas, los camiones aceleraban, era la única manera de que la gente se apartara.

Eramos más de dos millones de personas, lo más repetido, meterse con Polonia, parecía que no había otro país en el que los homosexuales fueran reprimidos y hombre en Europa es verdad, pero en el mundo hay muchísimos más.

Lo que más me impactó, una especie de paso de semana santa, con cuatro capuchinos vestidos de dorado llevando a una chica fingiendo ser la virgen maría, todo pureza y candor.

Vimos muchos pitos, muchas tetas al aire, lo de siempre. Creo que había muchos menos tios buenos que otros años, menos tios con tablas de lavar en el abdómen, vosotras me entendeis. Pocos europeos y como siempre millones de mirones, más que una mani parece un desfile o la cabalgata de reyes magos.

Para terminar bajamos a Plaza España de nuevo y estuvimos bailando con Marta Sánchez, la Terremoto de Alcorcón y con lo que nos querían poner, todo el mundo se sabía las canciones y bailaba, fue muy divertido y muy muy cansado.



No tengo fotos, María sí hizo, espero que cuando la vea me las dé, porque cuando me he levantado ya se había ido de casa, menudo susto me ha dado, pensaba que no había dormido aquí o la había pasado algo.