LA REVOLUCIÓN ESPAÑOLA VISTA POR UNA REPUBLICANA. CLARA CAMPOAMOR
Edición de Luis Español Bouché.
Ediciones Espuela de Plata
Sevilla 2005
Ediciones Espuela de Plata
Sevilla 2005
Me lo regaló una amiga por mi cumpleaños y no había podido terminarlo hasta ahora. Clara nos da una visión de los años de guerra que yo no conocía ni me esperaba. No critica a los golpistas sino al gobierno de la Republica. Cuenta las divisiones de los partidos, habla de los porqués de que perdiéramos.
Está escrito en aquellos años, no tiempo después, cuando ya sabía como acababa y es muy interesante porque esa visión no la había tenido nunca.
La desespera que el ejército esté en manos de gente que no sabe cómo ganar porque todos los oficiales o han sido ejecutados o se han unido a los golpistas. Porque da miedo en aquellos años tener cultura. No creo que hubiéramos ganado con grandes estrategas tampoco, pero es algo importante a considerar.
Para ella es un gran error dar armas al pueblo, no creo que el gobierno republicano tuviera muchas más opciones. Al final como en la Revolución Francesa acaban matándose entre ellos los propios republicanos.
Si hablas de la historia según se produce no eres historiador porque no puedes poner distancia, pero cuando pones mucha distancia todo se desvirtua. No sé si su visión es real, porque ella se exilió y lo veía todo desde lejos pero no vale con la distancia, también el tiempo da y quita razones.
Para lo que sí me ha servido es para conocerla mejor, a esa mujer que murió sola y sin reconocimiento, a quien los fascistas querían matar por ser la que introdujo el divorcio en España, cuenta su salida hacia el exilio pasando por Italia donde fue detenida. Quizás algún día alguien haga una película.
Está escrito en aquellos años, no tiempo después, cuando ya sabía como acababa y es muy interesante porque esa visión no la había tenido nunca.
La desespera que el ejército esté en manos de gente que no sabe cómo ganar porque todos los oficiales o han sido ejecutados o se han unido a los golpistas. Porque da miedo en aquellos años tener cultura. No creo que hubiéramos ganado con grandes estrategas tampoco, pero es algo importante a considerar.
Para ella es un gran error dar armas al pueblo, no creo que el gobierno republicano tuviera muchas más opciones. Al final como en la Revolución Francesa acaban matándose entre ellos los propios republicanos.
Si hablas de la historia según se produce no eres historiador porque no puedes poner distancia, pero cuando pones mucha distancia todo se desvirtua. No sé si su visión es real, porque ella se exilió y lo veía todo desde lejos pero no vale con la distancia, también el tiempo da y quita razones.
Para lo que sí me ha servido es para conocerla mejor, a esa mujer que murió sola y sin reconocimiento, a quien los fascistas querían matar por ser la que introdujo el divorcio en España, cuenta su salida hacia el exilio pasando por Italia donde fue detenida. Quizás algún día alguien haga una película.
Comentarios
Clara se marchó de Madrid para no ser "un detalle" en la lista de muertos. Me dolió que Isaías Lafuente oculte toda esa vivencia, todo ese testimonio en la recreación que hace de la vida de Clara. A un tío mío lo mataron los "nacionales" y a mis dos abuelos los asesinaron los del otro bando, en la carretera de Madrid a Vicálvaro...
Yo estoy muy de acuerdo con Luis Español Bouché, uno de los poquitos historiadores sensatos en este país de locos, que es el autor de la edición y la traducción, y que analiza así la situación de Clara:
"Clara Campoamor se definía como liberal y, a pesar de su modesta extracción, acabó representando los valores positivos del liberalismo burgués: creía en las instituciones democráticas y en la ley; creía en el conocimiento como motor del progreso y de la superación de injusticias; además, era republicana a machamartillo, y nunca traicionó esos valores. A los treinta y tres años retomó sus estudios de bachillerato y a los treinta y seis ejercía de abogado. Pocos diputados tuvieron un papel tan positivo como el de la señorita Campoamor durante la II República. La derechona nunca absolvió a Clara Campomor de ser republicana, pertenecer a la masonería, haber contribuido a asentar el divorcio o haber querido fiscalizar las fundaciones privadas; la izquierdona jamás le perdonó el haber traído el voto de la mujer ni el haber condenado las salvajadas en la zona republicana durante la Guerra Civil. Así, Clara representa la tercera España, ni roja ni azul, descuartizada por las poderosas fuerzas contrarias de la revolución y de la reacción. Clara molestaba, porque no se adscribió dócilmente a ningún pesebre político; se apoyó en las derechas para conseguir el voto femenino y en las izquierdas para sacar adelante el proyecto republicano y otros objetivos. ¡Imperdonable!"
En el texto original hay cursivas que no puedo reproducir