Entre visillos
Carmen Martín Gaite
Destino
Barcelona, 1991
Destino
Barcelona, 1991
No conseguía otro libro de Martín Gaite, le he pedido a María que me traiga uno de su Facultad y no hay manera, y no quiero leer otra cosa, el sábado en casa de una amiga lo vi y me lo dejó, el mismo día me lo acabé.
Me gustó más "Los parentescos" por ser más actual, este se aleja un poco de mis inquietudes. Está más cerca de mi madre que de mí. Intentaba mientras lo leía reconocer la ciudad en la que transcurría, podría ser Salamanca, donde ella nació o cualquier otra capital de provincias. Pensaba en Girona, en ambientes cerrados donde se conocen todos, como Alcalá, donde yo vivo. En eso sí me reconozco. Las ganas de escapar de Elvira las entiendo. Creo que la autora se identifica con la niña, con Tali. Hay muchos personajes en la novela para ser tan corta.
Me gusta su estilo porque no se recrea en las descripciones de los sitios, con cuatro palabras te sitúa, no necesito que me cuenten de pe a pa como es algo, ya me lo imaginaré yo, prefiero las conversaciones y de esas hay muchas.
A lo largo de la novela recordaba el título y me sentía así entre visillos mirando a la calle como si no pudiera salir, con la sensación de que se contaban muchas intimidades que sólo se saben dentro.
Seguiré buscando libros de ella porque me proporcionan buenos ratos.
Me gustó más "Los parentescos" por ser más actual, este se aleja un poco de mis inquietudes. Está más cerca de mi madre que de mí. Intentaba mientras lo leía reconocer la ciudad en la que transcurría, podría ser Salamanca, donde ella nació o cualquier otra capital de provincias. Pensaba en Girona, en ambientes cerrados donde se conocen todos, como Alcalá, donde yo vivo. En eso sí me reconozco. Las ganas de escapar de Elvira las entiendo. Creo que la autora se identifica con la niña, con Tali. Hay muchos personajes en la novela para ser tan corta.
Me gusta su estilo porque no se recrea en las descripciones de los sitios, con cuatro palabras te sitúa, no necesito que me cuenten de pe a pa como es algo, ya me lo imaginaré yo, prefiero las conversaciones y de esas hay muchas.
A lo largo de la novela recordaba el título y me sentía así entre visillos mirando a la calle como si no pudiera salir, con la sensación de que se contaban muchas intimidades que sólo se saben dentro.
Seguiré buscando libros de ella porque me proporcionan buenos ratos.
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