Qué malas son
me llega por radio patio que van comentando por ahí en la Uni que estoy fatal por el viaje a Argentina. Sólo he faltado a trabajar un día y ha sido por el trancazo que he tenido, que me quería dar el médico más días de baja y no los he querido coger. Y aún así, da lo mismo. Corre como el viento que estoy deprimida.
No tienen vida y tienen que vivir la mía.
En esta puta ciudad donde nos conocemos todos no puedes decir ni mú, aunque estés tan contento porque te vas de viaje, te lo tienes que callar, pero no aprenderé nunca. Y si al final el viaje se estropea te lo tienes que callar también.
No puedo confiar en nadie.
No tienen vida y tienen que vivir la mía.
En esta puta ciudad donde nos conocemos todos no puedes decir ni mú, aunque estés tan contento porque te vas de viaje, te lo tienes que callar, pero no aprenderé nunca. Y si al final el viaje se estropea te lo tienes que callar también.
No puedo confiar en nadie.
Comentarios
Ánimo.
Sé que no tengo que hacer caso pero odio que bailen sobre mi tumba.