CALENDARIOS

Los tengo todos guardados, no sé para qué, pero cuando cambio el calendario de mesa le pongo unas gomas alrededor y lo guardo, lo mismo hago con el pared, con mis agendas. Cuando sea viejecita me pondré un día a sacarlos y recordaré lo que hice el 25 de febrero de 1976, que vete a saber qué fue, y me diré: fijate, qué cosas hacía yo cuando era una cria.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hala... así que almacenas el almanaque en la alacena, a la caída del año.

alalalalala...

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Leer en alto y repetir el ejercicio tres o cuatro veces cada día, hasta conseguir una adecuada flexión y energía en la lengua.
vitalidad ha dicho que…
Se me traba la lengua, se me traba, jajaja.

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