No quiero currarme este blog, trabajar para él, quiero que él trabaje para mí, él es mi instrumento, yo no soy su esclava, él es mi esclavo. Él es el que me tiene que proporcionar buenos momentos. Si un día se muere será culpa suya, no me sentiré culpable, si un día no tengo nada más que decir será porque él ya no cumple su función. Ni siquiera sé en este momento cuantos posts llevo, no sé cuantos comentarios habéis dejado, yo he dejado casi la mitad porque siempre os contesto. No es cuestión de números. No es cuestión de años de dedicación, no lo hago ahora mejor que antes, ni peor. Es cuestión de tener algo que decir. Lo que importa es el contenido. No es la forma, ni que la plantilla tenga flores o música, muchos links o pocos, un cursor que haga el tonto en forma de merlín o estrellitas, que el fondo sea rosa o negro. Lo sé porque leo muchos, en estos momentos 257, no consigo bajar, como mucho subo, por más que elimine es inútil, siempre un blog me lleva a otro y me lo agrego. Los
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