LA BUENA VIDA

Me levanto a las diez, me pongo a ver la tele y no hago nada. Esto es un lunes y lo demás son tonterías. No sé si seguir con la casa, ahora que estamos en obras podría pintar el salón, total ya está todo sucio. El sábado vinieron a ponerme la línea de teléfono en el salón y dentro de unos días tendré ya el Imagenio y el Adsl, debería intentar cambiar la configuración del salón. Quiero borrar las huellas dejadas por mi ex, quiero cambiar la casa todo lo que pueda, quizás así consiga que me guste un poco. Es difícil encontrarle sitio a las cosas, saqué del cuarto de los trastos, todos los trastos para poder hacer el baño y ahora.... ¿Dónde meto las cosas?

Si me lio a sacar más, para cambiar el salón, el caos de mi casa puede acabar por matarnos a las dos. Ayer pensé en primero hacer sitio en la cocina para guardar cosas del salón, sobre todo vajilla, manteles y cosas así que ahora están aquí. Me da pereza, como siempre, soy más vaga que la chaqueta de un guardia.

Comentarios

la-de-marbella ha dicho que…
Yo he hecho muchas mudanzas y alguna obra de reforma en mi casa actual. Con los años cada vez guardo menos tratos. Consejillo: cualquier cosa que no hayas usado en los cuatro años anteriores a este no creo que la uses jamas, asi que a darlo ó tirarlo, cada vez ganaras más espacio. Busca rincones desaprovechados en la casa (bajantes que hacen un rincón, huecos tras las puertas etc)e ingenia nuevos armarios. Saludos Marbellís y al toro.
vitalidad ha dicho que…
No puedo tirar el aire acondicionado, ni la tabla de planchar, ni el carro de la compra, ni el colgador de ropa interior para secarla, los libros no puedo tirarlos, es pecado. Total que al final ¿qué tiro?
Anónimo ha dicho que…
El otro día vacié toda mi habitación en el suelo, estanterías, armarios, cajones etc... No veas el ataque de estrés que me dio cuando lo vi allí todo tirado. Uff, las cosas, mejor poco a poco ;-)

Un beso Virginia.
vitalidad ha dicho que…
Pues ayer en vista de que total estaba casi todo en el suelo del salón, nos pusimos a cambiar los muebles, nos gustó mucho el resultado, el sofá queda mejor donde lo hemos puesto ahora y el salón parece muchísimo más grande. Seguiremos en ello sólo espero que María no me mate porque tiene los exámenes de febrero ahí mismo y está estresadísima con eso y sólo falto yo cambiando toda la casa.

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