NIDO VACÍO
Educar es tan difícil. Nadie está preparado para hacerlo. Yo he intentado ser honesta y no pedir lo que no estaba dispuesta a dar. Me ha costado mucho poner límites y me he rendido en muchas cosas: con lo de irse a la cama, con que comiera de todo. Ahora me siento genial, tiene 18 años si no quiere ir al médico no puedo obligarla. Pero echo mucho de menos mi bebé, su olor, su necesidad de mí. Tengo el síndrome del nido vacío. Tampoco me atrevo a ponerme a tener otro, pero me encantaría que me hiciera abuela ya. Yo no me tiraría de los pelos ni pensaría que iba a destrozar su vida, me encargaría de todo, me encantaría que no tuviera que soportar a un hombre y accediera a criarlo entre las dos. Sería un motivo por fin. Me voy quedando sin motivos para levantarme. Necesito uno.
Comentarios
Tu.
Él.
Nosotros.
Vosotros.
Ellos.
Seis motivos...