Hombre eso no me parece una nimiedad, pero en fin, menudo trasto debías ser tu de chico, bueno y ahora. Me imagino que no sería aposta. ¿Por qué te confesaste? Ese es el problema, la religión mal entendida.
Anónimo ha dicho que…
Pues mujer, me confesé porque tenía... no sé.. ¿11 años? y me remordía la conciencia. Ten en cuenta que nadie supo que fuimos nosotros (mis primos y yo). Era una fiesta de pueblo de esas que se celebran en pleno monte, donde un claro permite que se levante un palco para la orquesta. Y los coches aparcados por todas partes. Y la gente comiendo debajo de los árboles, en mesas y sillas plegables de playa.
Nos alejamos monte abajo y encendimos una fogata, a los niños suele fascinarle el fuego... El caso es que no teníamos experiencia y no supimos cómo apagarlo. Dijimos "bueno, lo apagamos y nos piramos, venga". Y resulta que, para apagarlo, agarramos una rama y golpeamos las brasas. Plas plas plas...!!
Joder... lo único que conseguimos fue extender brasas por todas partes... Y empezó a prender aquí... y allí... y nosotros PLAS PLAS PLAS!!! extendiéndolo más, hasta que nos asustamos y salimos por patas. Dimos toda la vuelta por el camino que bajaba, para entrar por la carretera, como que veníamos de otro sitio.. y nos encontramos a todos los de la fiesta haciendo una cadena humana, mientras se pasaban cubos de agua.
Si me ocurre hoy y, por cualquier razón, no consigo apagarlo, simplemente subo el camino (en vez de bajar) y aviso a la gente. Como mucho quedaría como gilipollas. Pero en aquel momento éramos enanos y nos asustamos. Sabíamos que si nuestros padres se enteraban de que fuimos nosotros, poco menos que nos asesinaban.
Aunque, personalmente, creo que mi madre y mi tía sí supieron que fuimos nosotros... en cuanto nos vieron la cara. :O
Y eso que llegamos así: "hala.... ¿qué pasó ahí...?" :P Luego nos enteramos de que le echaron la culpa a otros chicos, mayores que nosotros, que también habían bajado por el camino. De hecho los vimos pasar a 10 m, mientras encendíamos el fuego. El caso es que si no lo llegan a apagar allí ocurre una catástrofe porque era verano, todo lleno de ramitas de pino secas y el monte inclinado...
Estudiando una aprende. En este tema de sistemas operativos me he dado cuenta de que hago muchas cosas a la vez. El tema apuesta por hacer cada proceso uno detrás de otro. No sé si cuando veamos multiprogramación la visión del asunto cambiará. Pero me gusta la idea: analizas lo que tienes que hacer, los recursos de que dispones y los que vas a necesitar y planificas qué proceso hacer antes. En mi vida no hago eso, voy a trancas y barrancas, todo a la vez, o nada, porque llega un momento en que me saturo. Bueno para los que no sois de informática el abrazo mortal es que un proceso necesite un recurso que esté usando en ese momento otro proceso y este a su vez necesite un recurso del proceso anterior y se quedan todos paralizados.
No quiero currarme este blog, trabajar para él, quiero que él trabaje para mí, él es mi instrumento, yo no soy su esclava, él es mi esclavo. Él es el que me tiene que proporcionar buenos momentos. Si un día se muere será culpa suya, no me sentiré culpable, si un día no tengo nada más que decir será porque él ya no cumple su función. Ni siquiera sé en este momento cuantos posts llevo, no sé cuantos comentarios habéis dejado, yo he dejado casi la mitad porque siempre os contesto. No es cuestión de números. No es cuestión de años de dedicación, no lo hago ahora mejor que antes, ni peor. Es cuestión de tener algo que decir. Lo que importa es el contenido. No es la forma, ni que la plantilla tenga flores o música, muchos links o pocos, un cursor que haga el tonto en forma de merlín o estrellitas, que el fondo sea rosa o negro. Lo sé porque leo muchos, en estos momentos 257, no consigo bajar, como mucho subo, por más que elimine es inútil, siempre un blog me lleva a otro y me lo agrego. Los
Comentarios
Era muy jovencito y lo confesé, en misa. El cura, al oírme, dijo "hostiá!! ¿y qué pasó?".
Te lo prometo :D
Nos alejamos monte abajo y encendimos una fogata, a los niños suele fascinarle el fuego... El caso es que no teníamos experiencia y no supimos cómo apagarlo. Dijimos "bueno, lo apagamos y nos piramos, venga". Y resulta que, para apagarlo, agarramos una rama y golpeamos las brasas. Plas plas plas...!!
Joder... lo único que conseguimos fue extender brasas por todas partes... Y empezó a prender aquí... y allí... y nosotros PLAS PLAS PLAS!!! extendiéndolo más, hasta que nos asustamos y salimos por patas. Dimos toda la vuelta por el camino que bajaba, para entrar por la carretera, como que veníamos de otro sitio.. y nos encontramos a todos los de la fiesta haciendo una cadena humana, mientras se pasaban cubos de agua.
Si me ocurre hoy y, por cualquier razón, no consigo apagarlo, simplemente subo el camino (en vez de bajar) y aviso a la gente. Como mucho quedaría como gilipollas. Pero en aquel momento éramos enanos y nos asustamos. Sabíamos que si nuestros padres se enteraban de que fuimos nosotros, poco menos que nos asesinaban.
Aunque, personalmente, creo que mi madre y mi tía sí supieron que fuimos nosotros... en cuanto nos vieron la cara. :O
Y eso que llegamos así: "hala.... ¿qué pasó ahí...?" :P Luego nos enteramos de que le echaron la culpa a otros chicos, mayores que nosotros, que también habían bajado por el camino. De hecho los vimos pasar a 10 m, mientras encendíamos el fuego. El caso es que si no lo llegan a apagar allí ocurre una catástrofe porque era verano, todo lleno de ramitas de pino secas y el monte inclinado...