EDUCACIÓN
Diversos estudios están saliendo en prensa, los grandes titulares no se harán eco de ello, irán en las páginas interiores. Nos preocupan más otras cosas. No sé cómo lo hice yo. Muchas veces me pregunto cómo eduqué yo, porque el caso es que me salió muy bien. Mi hija era feliz, yo la dejaba hacer de todo, nunca la pegué, muy pocas veces la grité, nunca la amenacé en vano. Jugaba en la calle y en el baño lavaba la ropita de sus muñecas, si se manchaba algo ya se limpiaría. Tenía la habitación más grande de la casa con un enorme ventanal, mucha luz. Todo era para ella, yo tenía miedo de que la estuvieramos malcriando, lo tenía todo. No hacía aprecio de los regalos, los juguetes, tenía muchísimos. Cuando había que recoger su cuarto aquello era una batalla, más sitio más desorden, pero lo hacíamos las dos juntas. No fui una madre que estuviera siempre pendiente de ella, yo tenía más intereses, pero tampoco me despreocupé nunca. No se ponía mala, no daba problemas, era muy responsable desde los tres años.
Luego nos fuimos a vivir solas y nos empezamos a relacionar como compañeras, yo no le pedía a ella lo que yo no estuviera dispuesta a hacer, sabía cuanto dinero ganaba y cuanto necesitabamos para pagar todo, las decisiones siempre se tomaron consensuadas. Ella no quiso mudarse y yo no me mudé. Mis padres me llevaron de la ceca a la meca durante muchos años sin preguntarme. Yo no quería ser como ellos. Quizás fue el mejor referente, hacer lo contrario de lo que habían hecho conmigo. Ella se queja muchas veces de que no tiene una madre normal, yo no la espero con la merienda en la mesa, ni controlo su vida, pero si me llama a las 3 de la mañana me voy a buscarla porque ella es lo más importante en mi vida.
Hablamos de todo, ningún tema es tabú, compartimos todo, yo le cuento intimidades y eso hace que ella me cuente las suyas. Fui muy estricta con los estudios, la presioné, temía que fuera una vaga como yo, hubo momentos en que flaqueó pero yo siempre estuve allí.
Al colegio o al instituto iba una vez por trimestre, siempre me decían lo mismo, que era muy buena estudiante, que iba bien, pero yo seguía yendo, cuando tuvo problemas sus profesores ya me conocían.
Me vió leer muchísimo, mi casa siempre estuvo llena de gente, dimos muchas fiestas, ella también, montones de fiestas pijama con niñas que no me dejaban dormir. Intenté pagarla los viajes que pude.
La di mucho la lata con la música, la metí en el conservatorio siendo muy pequeña, ella siempre lo quería dejar pero yo no cedía, hasta que fue tan mayor que no pude hacer más. Abandonó violín en 5, me dió mucha rabia, pero me aguanté.
Ahora todo el mundo me dice que suerte tengo, miras las noticias y ves a tantos adolescentes que piensas que es verdad, no sé qué parte fue suerte y que parte me lo curré.
Por fin ha conseguido poner su blog abierto, la informática no es lo suyo, aquí teneis el enlace a su blog por enésima vez.
Luego nos fuimos a vivir solas y nos empezamos a relacionar como compañeras, yo no le pedía a ella lo que yo no estuviera dispuesta a hacer, sabía cuanto dinero ganaba y cuanto necesitabamos para pagar todo, las decisiones siempre se tomaron consensuadas. Ella no quiso mudarse y yo no me mudé. Mis padres me llevaron de la ceca a la meca durante muchos años sin preguntarme. Yo no quería ser como ellos. Quizás fue el mejor referente, hacer lo contrario de lo que habían hecho conmigo. Ella se queja muchas veces de que no tiene una madre normal, yo no la espero con la merienda en la mesa, ni controlo su vida, pero si me llama a las 3 de la mañana me voy a buscarla porque ella es lo más importante en mi vida.
Hablamos de todo, ningún tema es tabú, compartimos todo, yo le cuento intimidades y eso hace que ella me cuente las suyas. Fui muy estricta con los estudios, la presioné, temía que fuera una vaga como yo, hubo momentos en que flaqueó pero yo siempre estuve allí.
Al colegio o al instituto iba una vez por trimestre, siempre me decían lo mismo, que era muy buena estudiante, que iba bien, pero yo seguía yendo, cuando tuvo problemas sus profesores ya me conocían.
Me vió leer muchísimo, mi casa siempre estuvo llena de gente, dimos muchas fiestas, ella también, montones de fiestas pijama con niñas que no me dejaban dormir. Intenté pagarla los viajes que pude.
La di mucho la lata con la música, la metí en el conservatorio siendo muy pequeña, ella siempre lo quería dejar pero yo no cedía, hasta que fue tan mayor que no pude hacer más. Abandonó violín en 5, me dió mucha rabia, pero me aguanté.
Ahora todo el mundo me dice que suerte tengo, miras las noticias y ves a tantos adolescentes que piensas que es verdad, no sé qué parte fue suerte y que parte me lo curré.
Por fin ha conseguido poner su blog abierto, la informática no es lo suyo, aquí teneis el enlace a su blog por enésima vez.
Comentarios
Sobre la educación, creo que efectivamente lo has hecho lo mejor que has podido. No hay muchas hijas que confíen en sus madres (sobrertodo a esas edades tan delicadas) hasta el punto de ocntarle sus intimidades. Mismamento yo, a mis 26 años, nunca le cuento a mi madre movidas sentimentales.
Teneis muchísima suerte de teneos la una a la otra :-)
Voy a echar un vistazo ¡¡por fin!!! a su blog.
Un beso
La suerte es siempre producto de la iniciativa y la encuentras cuando estás en el camino. Digo :)
un besito!
agur!
Andrés no exageres, creo que mucho es por ella misma.
Por cierto, que suerte tienes :-)
Ejem... soltera? :P
La-de-marbella fijate que a nosotras nos pasa al revés a la que le da corte es a ella sobre todo que la hable de mis conquistas, jajaa.
Yo tampoco contaba nada a mi madre. Total, para qué... lo que yo le relataba como una gamberrada divertida lo interpretaba ella como una desfachatez así que mejor me quedaba calladito, que estaba más guapo (como cuando le conté que el párroco del barrio me había preguntado si quería ser sacerdote y yo le respondí "pues no, no quiero, es que yo no soy supersticioso...". Joder, menuda bronca me echó. :O Pero si era una broma irónica!!! ay ay...
Bueno, a mediados de abril o principios de mayo me pasaré por el blog de la nena. Sí, sí. Como lo oyes. Después de esperar tannnnnnnto tiempo ahora que se espere un poquito ella, para distribuir equitativamente el zufrimiento potenzial de la amarga ezpera. xDDD No es cierto.
:***